MATRIX EN LAS AULAS DE PRIMARIA Y SECUNDARIA

                                                                  Foto: Recuperada de Devian Art

Al leer esta noticia no me he podido resistir, una mezcla de sensaciones entre entusiasmo e intriga me han llevado a analizar y preguntarme varios aspectos sobre el uso de esta posible herramienta dentro de las aulas.        

Ya, en algunos post anteriores, hemos hablado y tratado sobre la importancia y el uso de las nuevas tecnologías dentro del aula, sus beneficios, su flexibilidad y el carácter llamativo que para los alumnos puedan tener.  Sin embargo, de entre todo lo visto, este nuevo uso de la tecnología y sus derivados se llevan la palma oro.     
Esta noticia sobre el uso de las gafas virtuales y espacios en 360 grados nos acerca al aula una nueva herramienta tecnológica y con ello, una nueva forma de enfrentarnos al conocimiento y al proceso de enseñanza aprendizaje. Una nueva herramienta más llamativa todavía que las anteriores, diferente a todo lo conocido hasta ahora, más cercana al alumno, activa y exploratoria donde el alumno puede recorrer varios espacios bajo las indicaciones y explicaciones del docente que, le guía en ese recorrido virtual, o a través del programa o aplicación tecnológica que le va suministrando al alumno los datos de aquello que va explorando.
Tal y como se especifica en la noticia, está claro que esta nueva forma de entender la explicación tradicional de la materia tiene un alto poder didáctico pues con una misma herramienta podríamos estar trabajando bajo todos los escalones de la pirámide de Dale, proporcionando al alumno una gran facilidad para retener lo aprendido.      

Desde un paseo por la selva hasta visitar las estancias del Vaticano o desde visitar el interior del cuerpo humano hasta ver la tierra desde el espacio son algunas de las aventuras que este tipo de herramienta podría proporcionar al alumnado.              
Quién sabe si con el paso de tiempo el uso de gafas tridimensionales no desbancará a los libros de texto dentro del aula y en lugar de que el profesor hable sobre Leonardo o Lorca no sean los propios autores, artistas y pensadores los que establezcan conversaciones directas con los alumnos.           
No se nos ocurre una mejor manera para aprender de forma significativa que viviendo el aprendizaje, introduciéndote, literalmente, dentro de él. Viajar en el tiempo para aprender no está tan lejos como parece. Esta nueva herramienta podría permitir al alumno realizar un aprendizaje compacto, no dividido por áreas o materias algo que se ajusta en mayor medida al aprendizaje vitalista que realizamos día a día, donde todas las áreas de conocimiento se dan al unísono.

Todo parece ser ventajas, una herramienta con un alto potencial educativo, de fácil uso y relativamente barata pues el coste de las gafas podría ser inferior a setenta euros y solo necesitarían acoplarle su móvil personal. Sin embargo, hay quienes con mirada reticente se preguntan sobre los posibles efectos negativos del uso de pantallas virtuales tan cerca de los ojos de los alumnos además de, la peligrosidad que la falta de información puede causar en ocasiones. Es cierto que se trata de una herramienta con un potencial indiscutible pero ¿hasta qué punto está justificado el uso de este tipo de herramientas?, ¿Hay algún límite en la introducción de la tecnología en el aula? De hecho, quizás, sería más apropiado preguntarnos si debemos poner límites sobre todo, teniendo en cuenta la cantidad de aspectos y elementos a mejorar tanto dentro de las aulas como dentro del sistema educativo.